Si tienes la función intestinal alterada Lactoflora® protector intestinal Infantil es un simbiótico (mezcla de probióticos y fibra prebiótica) con vitaminas y Aloe vera contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunitario y ayuda a mejorar la función intestinal y mejorar la salud intestinal.
El intestino no sólo es el órgano responsable de absorber nutrientes, sino que una de sus principales funciones es la función inmunológica, y la flora intestinal es clave en nuestra inmunidad. Pero, ¿cómo y cuándo adquirimos nuestra flora intestinal? Las bacterias empiezan a colonizarnos al nacer, y el tipo de parto y si lactancia es natural o artificial van a condicionar nuestra flora intestinal. Desde el nacimiento y durante los primeros años de vida, los niños van formando su propia flora y su propio sistema inmunitario, que no estará totalmente desarrollado hasta la edad adulta. Es por ello que un uso regular de probióticos tiene un efecto positivo en la flora intestinal y en la activación de las defensas.
Complementa tu alimentación con Lactoflora® protector intestinal, un simbiótico que te ayudará a sentirte mejor. A diferencia de otros productos, Lactoflora® protector intestinal, además de incluir probióticos (fermentos lácticos vivos), incluye prebióticos (fibra prebiótica), que ayudan a que los probióticos puedan desarrollarse mejor y colonizar más rápidamente el intestino.
LA Aloe Vera ayuda a mejorar la función intestinal y la salud gastrointestinal.
Apto para intolerantes a la lactosa, no contiene proteinas de la leche, apto para diabético y no contiene gluten.
Sabor a fresa.
MODO DE EMPLEO:
Se toma después de una comida principal.
1- Mantenimiento de la flora intestinal: 1 frasco/día durante 1 semana
2.- Desequilibrio: En casos de desequilibrios o terapias con antibióticos: 1 frasco/día durante 2 semanas
3.- Cantidad óptima: Para conseguir una cantidad óptima de probióticos en el intestino y un máximo beneficio se recomienda tomar un envase completo al mes.
RECOMENDACIONES:
- Mezclar con líquidos no calientes.
-Separar la toma del antibiótico y el probiótico, por lo menos 2 horas.
- Conservar el producto a una temperatura inferior de 23º C, si no es posible garantizar la temperatura aconsejada del producto, guardar en nevera.